Declaración de posición de la ACMT: asuntos de toxicología en la determinación de muerte cerebral
Declaración de posición de la ACMT: asuntos de toxicología en la determinación de muerte cerebral
Por Leon Gussow, MD
John H. Stroger Hospital of Cook County, Rush Medical College, Illinois Poison Center, University of Illinois Medical Center en Chicago
Traducido por Daniel Ridelman con permiso del Dr. Gussow (artículo original publicado en The Poison Review aquí)
Las guías de la Academia Americana de Neurología sobre la determinación de muerte cerebral en adultos señalan que el clínico no puede hacer tal determinación a menos que él o ella pueda "excluir la presencia de un efecto de medicamento depresor del SNC por historia, examen de drogas, cálculo de aclaramiento utilizando 5 veces la vida media de la droga (asumiendo una función renal y hepática normal), o, si disponible, niveles de medicamento en plasma debajo del rango terapéutico."
Excluir un efecto de medicamento en estos casos no es nada simple, y esta declaración de posición - desarrollada por el Colegio Americano de Toxicología Médica (ACMT por sus siglas en inglés) y apoyadas tanto por la Academia Americana de Toxicología Clínica y la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos - discute los detalles cruciales que deben ser considerados.
Los autores notan que una prueba de drogas no puede ni excluir una intoxicación ni establecer un efecto depresivo clínicamente significativo. También señalan que, aunque un periodo de 5 vidas medias es generalmente considerado suficiente tiempo para que una droga sea esencialmente eliminada del sistema, en situaciones de sobredosis cualquier cosa es posible. En sobredosis, las suposiciones estándares sobre las tasas de absorción y eliminación de drogas se van por la borda. Además, en sobredosis masiva, la cantidad de droga que queda en el SNC puede ser aún clínicamente significativa. Por ejemplo, aunque el baclofén tiene una vida media de 2-4 horas, un caso reportado de coma inducido por baclofén simulando muerte cerebral duró 7 días.
Aunque la determinación de muerte cerebral es un tema extremadamente complicado, hay 3 componentes esenciales:
Establecer una causa clara, irreversible y próxima
Demostrar una falta de función cerebral
Eliminar la posibilidad razonable de etiología tóxica
En una columna del 2013 en Emergency Medicine News, reporte un caso de Syracuse NY donde una mujer de 41 años fue declarada muerta cerebral y enviada a la sala de operaciones en su 5º día de hospital para que sus órganos fueran recolectados. Justo cuando el procedimiento quirúrgico estaba comenzando, abrió los ojos y comenzó a ver alrededor a las luces de SOP. Más tarde, cuando fue capaz de proveer una historia, admitió haber tomado una sobredosis masiva de baclofén. Cuando el caso fue revisado, se determinó que el equipo clínico no había ni establecido una explicación clara alternativa para la muerte cerebral, ni establecido una falta de función cerebral. Si se hubiese adherido a los principios recalcados en esta breve declaración de posición, esta situación casi catastrófica podría haber sido evitada.